Hoy en día puedes situarte en el punto diametralmente opuesto del planeta en unas veinticuatro horas; ves normal hacer cien kilómetros al día para ir y volver del trabajo y te pides unos tejanos que te gustaron en una tienda americana, que llegan a tu casa a los dos días de haberlos pedido. Hace cinco mil años, el terreno del planeta explorado por un ser humano no creo que sobrepasase los doscientos kilómetros cuadrados; hace quinientos, el medio de transporte más sofisticado consistía en montarse sobre un animal cuadrúpedo y hace cuatrocientos, los barcos permitieron soñar con la conquista del mundo en un "imbatible" récord de unos pocos meses. En este mismo sentido, los grupos revolucionarios del momento veían la posibilidad de recorrer grandes distancias como un camino hacia la liberación social, sujeta hasta entonces al yugo de la opresión de unos Dioses ingratos que sólo se acordaban de unos pocos. Hoy en día un niño de 6 años sabe leer y escribir; hace trescientos añ
Somos Hijos de la selva; no sabemos si existen Dios, los números, las ideas o los múltiples universos; sabemos que el tiempo pasa y no puedes desperdiciarlo intentado hallar una solución a aquello que no la tiene.